Fundación Salvamento y Socorrismo

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Felix Luy, Presidente de la Fundación

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Inma, Delegada en Castellón

Felix Luy Perera

Felix Luy Perera

Presidente de la Fundación Salvamento y Socorrismo.

Jueves, 06 Septiembre 2012 02:56

SOCORRISTAS

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EL SOCORRISTA Y EL COVID 19

La Fundación Salvamento y Socorrismo ha recibido muchas consultas de los socorristas, como otros proveedores de seguridad pública, quieren saber cómo protegerse y cómo proteger a los demás, incluidos los compañeros de trabajo, la familia y el público en general de la epidemia COVID-19. 

       El concepto de precauciones universales debe ser parte de las prácticas de todas las empresas u organismos públicos relacionados con el personal        de socorrismo. No garantiza la prevención de la transmisión de la enfermedad, pero disminuye la probabilidad. Las precauciones universales deben incluir como mínimo: guantes, máscara y protección para los ojos.

       Hay varios aspectos de COVID-19 que complican las cosas.  Hasta el 25% de las personas con el virus no tienen síntomas. Algunos han sugerido      que este número es aún mayor. Por lo tanto, el socorrista y las personas con las que entra en contacto podrían tener el virus y ser contagiosos sin saberlo.

         Otro factor de complicación es que el virus puede propagarse a través del vapor en el aliento de alguien, al toser, estornudar, etc. Esta es la razón principal por la que se ha alentado el distanciamiento social. 

          Todas estas son buenas razones para seguir las advertencias comunes de lavarse las manos regularmente con jabón durante un mínimo de 20              segundos, evitar tocarse la cara y evitar estar cerca de otras personas. Algo de esto, por supuesto, puede ser un desafío en el entorno de la playa.

Hay algunas noticias que los socorristas podrían ver como positivas. 

         La mayoría de los socorristas de los espacios acuáticos naturales (de la playa) o en instalaciones acuáticas (piscina, parques acuáticos)                         probablemente están entre 18 a 40 años, lo que se sabe es como los socorristas, tienen un papel único que desempeñar, que en algunos casos               que  de aumentar la exposición, y la posibilidad de un ataque grave de COVID-19 que requiera hospitalización es limitada. Eso, por supuesto, no                 significa   que no pueda enfermarse, tal vez bastante enfermo, y en cualquier caso, parece ser posible que las personas sin síntomas sean portadores que puedan infectar a otros. (Con precauciones prudentes, los riesgos pueden ser limitados.)

Entonces, ¿qué debes pensar y hacer como socorrista? Aquí hay algunas sugerencias:

* Seguir las directivas de mi empresa contratante, que deben estar informadas y ser coherentes con las directivas de las autoridades de salud pública local y estatal.

* Sé que debo usar la distancia social en el trabajo (2 metros), evitar reuniones grandes, y proximidad cercana con otros compañeros.

* Usar una máscara de tela simple que cubra su nariz y boca cada vez que se encuentre a dos metros de distancia de los demás.

     * Practicar una buena higiene personal, incluido el lavado regular de manos. Si el acceso al agua corriente es limitado, usare desinfectante para manos.

* Usar precauciones universales cuando preste ayuda de primeros auxilios. Evitare la reanimación boca a boca o boca a máscara. 

* Limpiar regularmente las superficies con las que estuve en contacto.

* Evitar tocar a otras personas, incluidos a mis compañeros socorristas, a menos que sea necesario.

     * Debo saber y practicar que la prevención y la vigilancia del socorrista lo llevare a cabo de manera similar como en años anteriores, pero sé que          debo evitar el contacto físico con los bañistas y que cualquier tratamiento lo llevare a cabo manteniendo las medidas de seguridad necesarias, con guantes, máscaras y gafas.

* La empresa contratante debe considerar los controles regulares de temperatura de los socorristas.

* Si me siento enfermo, avisare a mi jefe/supervisor.

*       Tengo conciencia y asumir el riesgo, que en condiciones extremas donde la víctima no pueden mantenerse a flote, tendré que hacer contacto directo con ella y asegurarla con el material de rescate.

*         Cuando nade hacia una víctima consciente que se encuentra en apuros, podre guardando las distancias entregarle el material de salvamento que se agarre al mismo y remolcarlo hacia la rotilla evitando la mayor distancia posible.

Síntomas del coronavirus

¿Cuáles son los síntomas?

* Una tos nueva y continua , en la que tose mucho durante más de una hora, o tiene tres o más episodios de tos en 24 horas.

* Fiebre: donde su temperatura es superior a 37.8C.

* Pérdida del olfato o del gusto.

          Si tu o alguien con quien vives tiene alguno de estos síntomas, te consejo que te quedes en casa para detener el riesgo de transmitir coronavirus a otras personas.

         La lista de síntomas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. También incluye escalofríos, temblores repetidos, dolor muscular y dolor de garganta.

      En promedio, lleva cinco días comenzar a mostrar los síntomas, pero algunas personas los contraerán mucho más tarde. La Organización Mundial de la Salud dice que la incubación dura hasta 14 días.

 
Calificación de los socorristas
 
Los datos sobre la efectividad de la supervisión de los socorristas no son iguales en todas las playas debido a la falta de personal de salvamento y a la falta de preparación o de reciclajes de los socorristas, por lo tanto depende de las empresas u organismos responsables prestar atención a este aspecto para garantizar su efectividad.
 
Generalmente, los socorristas deben recibir una capacitación especial y deben obtener una calificación adecuada. Por lo general, son responsables de observar la playa para anticipar problemas e identificar una emergencia rápidamente, realizar rescates y brindar primeros auxilios, informar a los nadadores y usuarios de las playas, hacer cumplir los mandatos municipales (cuando sea necesario), promover la concienciación sobre peligros específicos y generales, y finalmente, informar sobre cualquier incidente.
 
Los socorristas deben poseer una calificación actualizada obtenida de un agente apropiado y reconocido de capacitación y evaluación (es decir, competente en métodos de rescate, natación o métodos de resucitación artificial).
 
La renovación principalmente de los ejercicios prácticos de rescate y resucitación debe practicarse frecuentemente. Asimismo, se debe administrar pruebas de aptitud física y conocimientos técnicos, una buena práctica es guardar todos los registros de capacitación y calificación a fin de que estén disponibles para inspección.
 
Los socorristas deben tener un conocimiento específico de la localidad relacionado con las características naturales o artificiales, topografía de la playa, mareas y corrientes, distancia al puesto de asistencia médica, peligros y riesgos, relaciones públicas y control de tumultos y por último, planes de acción de emergencia.
 
ESTUDIO DE LAS PLAYAS
 
El estudio europeo ha permitido ver que los resultados sobre la seguridad de las playas en España se encuentra por debajo de Bilgica, Francia, Portugal e Italia. Esta circunstancia bien merece que describamos con mas detalle los aspectos que determinan tan negativo balance.
 
La regulación de actividades que se ejercen en los tramos de costa indicados en el articulo 69 del Reglamento General para desarrollo y ejecución de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de costas y en los lagos, lagunas y superficies de agua interiores, exige que se disponga un adecuado balizamiento. A pesar de la exigencia de reglas para llevar a cabo un adecuado balizamiento de las playas, la legislación no indica cuando tal balizamiento debiera ser obligado para evitar accidentes.
Jueves, 06 Septiembre 2012 02:02

RESPONSABILIDAD CIVIL Y LABORAL

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LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y LABORAL

Nadie puede dudar, que la calidad del sistema de enseñanza ha aumentado y por lo tanto los socorristas están mejor formados gracias a las nuevas técnicas y materiales de apoyo al salvamento, grcias a ello, se ha podido dar un salto inconcebible para alcanzar el éxito deseado.

Al obtener mejores resultados, la sociedad se muestra más satisfecha, y de una forma proporcional a los éxitos alcanzados, van disminuyendo las quejas y las demandas judiciales, pero aún siguen los grandes problemas laborales.

La sociedad ha cambiado, y nuestra mentalidad profesional también debe cambiar. Los bañistas creen conocer sus derechos, se juntan y presionan para obtener respuestas convincentes, y saben a quién acudir cuando no están de acuerdo con nuestra forma de actuar.

Nos enfrentamos a una situación de cambio, y debemos estar preparados para los acontecimientos que se avecinan, pués en una sociedad tan materialista y consumista como el que vivimos, la posibilidad de recibir una cuantía económica por un error en la atención que dispensamos a los bañistas o bien por los famosos contratos basuras.

Por esta razón debemos actuar con prudencia, teniendo muy claro hasta dónde pueden llegar las responsabilidades, cómo podemos justificar las ordenes recibidas en casos delicados, dónde empieza y dónde acaba nuestra labor, sin reducir por ello la calidad asistencial y nuestros principios éticos.

El seguro de responsabilidad civil establece un criterio económico de indemnización " pero en lo penal la responsabilidad es individual e intransferible, no hay ninguna cobertura, y además de la inhabilitación puede llegar a la cárcel, poniendo fín a nuestra profesión, causando un trauma a la vida familiar y la estimación personal y profesional.

Es muy sencillo verse envuelto, de la noche a la maqana, en un juicio civil o penal, a causa de un error cometido en el cuidado o salvamento de un bañista, o incluso por órdenes verbales llevadas a cabo, y que no se puede demostrar que han sido efectuadas por iniciativa ajena.

Estos casos siempre se pierden, pués cuando uno se sienta en el banquillo, lo que no figura por escrito es complicado demostrarlo. Las denuncias estén provocando una gran inseguridad, y los profesionales tienen pánico a cometer el mas mínimo error en momentos de saturacion de público y agotamiento físico.

El solo hecho de sentarse en el banquillo te hace sufrir: el socorrista pierde su identidad, el abogado se convierte en el cordón umbilical con su problema. No se puede decir ni como ni cuando va a acabar. Sale en los medios de comunicación, pierde su identidad ante los compañeros, abre la puerta de la duda, y hay transformaciones familiares.

El abogado tiende a darle la razón a su cliente, y se crea una gran confusión en su persona.Se tiene un determinado grado de autonomía para tomar ciertas decisiones, que se adoptan de acuerdo con el propio código ético. Nadie puede hacer una apuesta de que no le va a pasar nada.

La profesión de socorrista es fuente de conflicto y riesgo. Tenemos que acostumbrarnos a vivir con ellos. Los socorristas somos los más interesados en depurar las responsabilidades, porque si no dejariamos de serlo.

Hoy se pone en duda nuestro prestigio por el aumento del numero de socorristas de todas clases y por el cambio de la sociedad. Se ha devaluado y hay una gran perdida de la confianza.

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